La disciplina y la enseñanza no están peleadas, todo lo contrario, la disciplina se trata de enseñar, pero ¿Qué queremos enseñar con la disciplina?
Hay que empezar a cuestionarnos al momento de inculcar disciplina:
Cuando nosotrxs ya encontramos el porqué queremos enseñar con disciplina cierta acción, debemos reconocer si nuestrx hijx está listo y receptivo para hacerlo. Podemos ser consistentes pero no rígidos, ya que la respuesta a esa lección podría resultar en todo lo contrario.
Ahora bien, ya cuentas con el por qué + la recepción de tu hijx, y, ¿ahora qué sigue? Continuamos a la implementación:
Teniendo claro todos estos puntos, podemos introducir de manera efectiva y con mayor aceptación la disciplina a nuestrxs hijxs.
La disciplina tiene que verse como un modo de aprendizaje en situaciones difíciles o donde suelen perder el control.